Llevo meses dando vuelta a este post, y con el comienzo de la tercera temporada de pandemia, creo que es el momento de no dejar pasar ni un minuto más para llevarlo a cabo.
Este año que hemos dejado atrás, he realizado muy pocas sesiones, aunque estoy muy contento con las que he podido realizar, y una de las cosas que más le llama la atención a la gente es que en el año 21 del siglo XXI aun alguien hiciera fotos con carretes, y lo que más les llamaba la atención es que yo mismo fuera el que posteriormente revelase los negativos y positivase las fotografías en papel con la ampliadora que tengo en mi estudio.
Si bien es cierto que en este año 2021 tan solo he realizado 2 carretes y el medio que tengo en la cámara, y que aun no he revelado ninguno de los dos carretes, no ha sido por falta de ganas, ya que aun me resulta especial ese momento en el que pongo los negativos a secar y echo el primer vistazo a las fotos que realicé y de las que no existe esa inmediatez para verlas como en las fotos digitales; este año el problema ha sido la falta de tiempo para poder tener unas cuantas horas tranquilo para dedicarselas a este delicado trabajo.
Pero bueno, voy a dejarme de introducciones y voy al grano. Con este post quiero animar a la gente a que se enamore como hice yo en su día del proceso fotográfico analógico, en el que comencé de la mano de Emilio Tercero, en una escuela de fotografía que ya cerró y de la que os he hablado en otras ocasiones: Manray.
Material necesario para el revelado de los carretes:
Abridor del chasis del carrete (no es necesario comprarlo, nos vale un simple Abrebotellas de metal, o cualquier chapa plana que no sea más ancho que el carrete)
Bolsa opaca, si no podemos trabajar en una sala 100% a oscuras, es una buena opción. Si tenemos una sala donde no haya ventanas ni entre nada de luz, nos la podemos ahorrar también.
Jarra medidora, como veremos posteriormente, el revelado es un proceso químico donde las cantidades que usemos afectan al resultado.
Termómetro, al igual que en el caso anterior, las temperaturas de los líquidos variarán el proceso y los tiempos que llevan.
Cronómetro, aunque actualmente todos tenemos uno en el teléfono.
Tijeras, aunque con la práctica podemos prescindir de ella ya que podemos cortar los negativos con las uñas, es preferible hacer el corte limpio con unas tijeras, y como es algo que todos tenemos por casa, no lo hagamos mal.
Productos químicos y botellas flexibles y opacas para almacenar los productos químicos. Menciono que deben ser opacas y flexibles, porque la luz y el aire afectan a los líquidos de revelado, por lo que tenemos que evitar que les de la luz, y tenemos que poder sacar el aire antes de cerrarlos. Luego hablaré de que líquidos son.
Tanque de revelado, quizá lo único en lo que necesitamos gastar el dinero, porque cuanta mejor sea su calidad, más nos durará en el tiempo, y menos problemas tendremos en nuestros revelados.
Además es recomendable tener:
Bata para evitar manchar nuestra ropa.
Guantes de goma, de esos que nos compramos cuando comenzó la pandemia que seguro que alguno tenemos por ahí, y así evitaremos irritaciones en las manos.
Carpeta de negativos (personalmente lo que compro son las hojas para distintos tipos de negativos, y así los puedo tener todos en una misma carpeta).
Pinzas escurridoras de negativos, personalmente no me gusta la idea de arrastrar nada por los negativos, por lo que yo suelo hacer uso de la gravedad para que los negativos escurran el liquido.
Lupa, para poder ver los negativos, pero en mi caso, como lo que hago es hacer una foto con el móvil y positivarlos desde el mismo, no me hace falta.
En próximos posts prepararemos los líquidos y os contaré los pasos tenemos que seguir para realizar el revelado.
Un saludo a tod@s
Comentários